miércoles, 30 de septiembre de 2015

Mi mujer me pone los cuernos

Se me acerco un chico joven hablarme en español, ni siquiera me dijo su nombre, o me lo ha dicho pero creo que no lo recuerdo, creo que no soy yo misma en estos tiempos, estoy pensando en otras cosas, incluso estoy fantaseando mientras él continúa hablando, poco a poco se acercó más a mí y comenzó a sobarme la espalda baja de mi cuerpo, a mí me gusta no lo detuve, para nada, quiero seguir sintiendo ya que no he tenido buen sexo por mucho tiempo, y me encanta solo eso ya me encanta y me apasiona, por tanto le digo que continúe que no se detenga, comienza a acariciarme los brazos y después las piernas sobre mi corto vestido muy suavemente, sabiendo que tengo ese vestido que me aprieta el cuerpo y que me hace ver más tonificada, le digo que salgamos de aquí, y nos vamos rápidamente. Después de una caminata agitada simplemente tiramos la puerta de su apartamento y me abalanzo encima de él, comienzo a comérmelo, lo hago muy rápido muy apasionada, él me acaricia rápidamente y tocándome me aprieta todo lo que puede y nos ayudamos a desvestirnos muy rápidamente, queremos comenzar a tener sexo amateur salvaje y apasionado, no queremos perder tiempo, yo no quiero perder tiempo, lo necesito.

 Creo que pasaron segundos de hecho, ni siquiera lo recuerdo porque lo necesitaba, fue tan rápido que realmente él lo estaba disfrutando tanto, terminamos desnudos y no sé cómo en la regadera de su año, le digo que me monté, que lo haga muy fuerte porque lo necesito y por fin tengo una penetración exitosa, tenía meses de no sentir eso, lo siento, lo sigo sintiendo, aprieto mis piernas sobre sus caderas para sentir más sus movimientos y empiezo a gemir de placer que necesitaba sentir desde hacía mucho tiempo, no puedo ni siquiera describirlo porque me está encantando no quiero que se termine, definitivamente, estoy saltando encima y lo estoy disfrutando en cada momento qué pensaría mi marido, ni idea porque debe atender sus propias fantasías sexuales con su pornografía constante y desenfrenada, pero yo estoy aquí disfrutando de este hombre de ¿cómo se llamaba?, ni siquiera lo recuerdo pero no importa porque ya me está satisfaciendo como nadie lo puede hacer, me cambié de posición otra vez nuevamente quiero más, definitivamente, seguiremos así por mucho tiempo y por muchos días, por muchos meses, no lo sé, pero quiero seguir y me está encantando demasiado no puedo dejar de hacer esto que estoy haciendo, este sexo salvaje es el buenas fotos porno sexo casual que te penetra y llega el placer hasta la cabeza, sí por eso es que cierro los ojos y estoy gimiendo tantísimo que cualquier sabría que estamos teniendo un sexo salvaje.

miércoles, 23 de septiembre de 2015

Diario de una mujer perversa y muy guarra

Se ha terminado con mucha facilidad y fugacidad. En aquellos tiempos los cuales eran de gran notoriedad y de gran actividad sexual, en donde fuera, en cualquier lugar de la casa, sobre cualquier objeto e incluso ideábamos y planeábamos nuevas formas y nuevas maneras de poder satisfacernos, esto se ha terminado, todo se ha ido como agua entre las manos, no me ha quedado más que el dulce recuerdo o incluso el deseo de sentir de nuevo, la pornografía dura ha sido un gran causante.

Mi marido con lo cual lo hicimos en distintas posiciones, distintas maneras, gimiendo, acariciándonos, fantaseando entre nosotros y que a veces incluso viendo videos de pornografía juntos para idear nuevas maneras y poder alcanzar niveles de placer que nosotros no creíamos que fueran posibles, pero lo encontrado mucho viendo más pornografía, pornografía distinto tipo, en todos lugares en todos los aparatos y en cualquier lugar de la casa, incluso ya ni me besa ya ni me toca porque su vida se ha convertido en algo muy grande, se ha convertido en una pasión desenfrenada que se ha vuelto enfermiza, tanto sexo XXX y tanto deseo sexual que tiene metido pero que no ha podido solucionar y que no quiere manifestarlo conmigo solo con su pornografía dura.


No me molesta en cuanto lo haga conmigo, se satisf
aga conmigo y sus ganas se desvanezcan, cuando me haga suya una y otra vez, cuando sus manos me acarician y sus piernas puedan entrelazarse entre las mías, eso no me molesta pero cada vez se ha vuelto peor esto es más que una sola distracción o ideas nuevas, se ha convertido más en lo que realmente lo satisface, por tanto lo he dejado no quiero más eso, ya se acabó ha sido meses muy duros y no he tenido nada de actividad sexual y la deseo tanto como mi marido desea tanto seguir viendo su pornografía dura, fantasear con pornografía lo ha dejado embrutecido y empobrecido, ya ni siquiera se mueve ya ni siquiera sale a buscarme para tener sexo. Yo imagino toda las fantasías que pasa por su cabeza, quiero hacerlo de una forma, hacerlo en varios lugares, hacerlo en diferentes posiciones, diferentes sabores, pero ya no quiere hacerlo y yo tengo tantas ganas que incluso mis piernas se juntan y se acarician entre ellas porque se mueren de las ganas de un buen sexo.


Me toca partir, aún tengo tiempo de irme, de hecho ya me he ido, pero hoy no quiero pensar tanto en la situación que ha ocurrido, hoy lo que quiero hacer es simplemente sentarme en la barra de aquel bar donde suelo pasar todos los días para ir al trabajo, sentarme tomar una copa y ver qué sucede y en qué momento, ya que por dentro siento muchas cosas e incluso una confusión muy grande, mis deseos sexuales no se han ido más aún debido a las razones por las que me estoy separando con mi marido y su pornografía dura. Así que veré qué pasa hoy…